Incendiario, a nosotros que no nos vengan con fufuya, floros, ni recutecus que Mistura es la meca de la cocina ni que tanto cucho. La verdadera sazón está en las calles, donde la culinaria peruana se saca el ancho y el angosto con sus menjunjes exquisitos dignos de cualquier al paladar, y bolsillo. 

Este es el caso de Alberto Ramos, un cocinero del pueblo que inventó el pan con pantano, un aperitivo que sólo cuesta: una luca china, es decir: "Un sol, cincuenta céntimos", o sea medio dólar. 

Y aunque la receta parece sencilla, como al mezcla de frijolito chino en abundancia, cebolla blanca cortada en juliana y tomate en tiras aderezado con el secretito de Alberto que no es más que Sibarita, crean una salsa que se vierte encima de un huevo frito, hot dog de pollo o tortilla batida, enfundado en un pan francés que es como para chuparse los dedos.

Definitivamente elucubrar el sabor incomparable de este aperitivo es arte de conocedores. Suave Gastón, no te vayas a jalar los pelos.